miércoles, 16 de diciembre de 2009

Recomenzar

Este texto lo encontré en internet, pero creo que me aplica casi al 100%


Estaba necesitando hacer una limpieza en mí...
Tirar algunos pensamientos indeseados .
Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados.
Entonces saqué, del fondo de las gavetas, recuerdos que no uso y no quiero más:

Tiré algunos sueños, algunas ilusiones...
Sonrisas que nunca di.
Tire la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca leí.
Miré para mis sonrisas futuras y las alegrías pretendidas , y las coloqué en un cantito, bien ordenaditas.

Saqué todo del armario y lo fui tirando al suelo.
Pasiones escondidas, deseos reprimidos. Heridas de un amigo, recuerdos de un día triste. Pero también encontré otras cosas y muy bellas :

Un pajarito cantando en mi ventana .
Aquella luna color plata, el poner del sol .
Me fui encantando y distrayendo , mirando cada uno de aquellos recuerdos.

Arrojé en el cesto, los restos de un amor que me hirió.
Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en el estante, las tiré en el mismo instante.
Otras cosas que aún me hieren... veré que haré con ellas.

Fue en aquella gaveta en la que uno guarda lo que es mas importante , el amor, la alegría, las sonrisas, un dedito de Fe, para los momentos en que necesite.

Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenaditos los deseos, coloqué perfume en la esperanza , pasé un pañito en el estante de mis metas, y las dejé a la vista, para no olvidarlas.

Coloqué en los estantes de abajo, algunos recuerdos de infancia.

En la gaveta de encima, las de mi juventud y colgado bien a mi frente, coloqué las de mi capacidad de amar
y principalmente las de RECOMENZAR.....



Autor desconocid@

viernes, 27 de noviembre de 2009

Fin de semestre...y de año..






Final de semestre......

Realmente ha sido un fin de semestre muy relajado; no quiero decir que no tenga con que entretenerme: trabajos finales, ensayos, casos de legislación educativa que resolver, lecturas y más lecturas, pero nada que me quite el sueño ni que me mantenga despierto de madrugada haciendo tarea ni cortándome las venas con panditas por que mi cerebro no comprenda que hago allí.

Aún ignoro si el semestre que viene continuaré en la Universidad, al menos con todas las materias; este semestre fue de excepción, pues quería experimentar que se sentía llevar una carga normal de trabajo escolar, a cambio, claro, de una reducción muy drástica en mis ingresos, la cual fue incluso mayor de lo planeado. No creo que el semestre que viene pueda soportar continuar así, viviendo de arrimado con una familia que conciente o inconcientemente, de una u otra forma, me recuerda constantemente que está decepcionada de que no fuí lo que esperaban, y aunque no lo digan con palabras, me perciben como un fracasado. A lo mejor no están muy lejos de la verdad; yo mismo he sido mi juez más terrible, pero me he perdonado ya, en gran medida, por haber intentado tantas cosas y fallado en casi todas ellas, ya que conozco y comprendo las motivaciones que me impulsaban a cada una de ellas y por otro lado también soy concientes de esos logros silenciosos y mágicos que me han permitido seguir vivo, pero tanto de unas como de otras mi familia ni tiene ni idea ni le interesa saber, están felices en su área de comfort conocida y les concedo su derecho, pero es en esos aprendizajes en los que he encontrado una visión de la vida mucho más rica de la que ellos tendrán jamás. A veces me dejo llevar por la negatividad, no lo puedo evitar, y ello me conduce a depresiones más o menos pasajeras, pero mi espíritu vital es mucho más fuerte y hasta ahora no he perdido por completo la fé en mi mismo.

Como sea, agradezco la oportunidad de haber ampliado mi horizonte mental en las aulas de la mejor Universidad de Hispanoamérica, donde soy feliz y donde he encontrado mucha motivación para seguir confiando en el ser humano. Que por ahora escaseé el dinero hasta para invitar a salir a la hermosa niña que en mi lugar de trabajo se ha robado mi corazón, es un mal pasajero(aunque doloroso). Que para mi carrera haya pocos empleos, mal pagados y requieran en general solo gente menor de 25 años (para explotarlas mejor) y con experiencia, tampoco me quita el sueño; elegí la carrera que llevo por que me interesaba ampliar mis propios horizontes y aplicar en mi mismo, primero que nada, el conocimiento adquirido. Para sobrevivir, siempre podré volver a tener aunque sea un puesto ambulante o ser empleado en algún centro comercial, pero mi vida interna nunca será la misma, mientras no me permita sucumbir demasiado a esos momentos depresivos.

Por eso disfruto este fin de semestre; cada lectura, cada ensayo, cada exposición, cada control, cada caso por resolver, cada persona con la que convivo; y disfruto también ese lugar en que trabajo, ese museo, en el cual nos pagan con cacahuates, pero en el que tuve por primera vez, desde hace 6 años, la oportunidad de dedicarme a una actividad que me gusta, que me deja satisfecho al salir, en la cual no me importa en lo mínimo trabajar en fin de semana (de hecho es cuando lo disfruto más) y donde encuentro gente tan valiosa en las que me inspiro para mejorar en varios aspectos constantemente. Igualmente es bastante probable que lo deje a apartir del próximo año, a menos que la vida de alguna sorpresa, pero por ahora lo disfruto; sus visitantes, sus fiestas, sus grandes espacios, su gente, la hermosa niña que he mencionado, incluso su mísero pago lo disfruto, pues creo que nunca más volveré a ganar tan poco (!jajaja!).

Agradezco a la vida por poder contar todo esto y poder reirme, incluso después de alguna lágrima traicionera.















domingo, 22 de noviembre de 2009

Soy...



contradictorio e ilógico, ni bueno ni malo, colorido y gris, genio en un momento y una vergüenza para la naturaleza al siguiente, sociable pero interiormente solitario... arruinado economicamente pero aún con algo de fé en mi y en la humanidad; acepto que no soy ni con mucho la gran cosa, pero soy todo lo que por ahora tengo.













































































































































jueves, 19 de noviembre de 2009

Círculos

Cerrando Círculos





O cerrando puertas. O cerrando capítulos. Como quieras llamarlo.
Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿La amistad se acabó? Puedes pasar mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cuál hecho.




El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, tus amigos, tus hijos, tus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, hecho está. Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡No, los hechos pasan y hay que dejarlos ir!




Por eso a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, cambiar de casa. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.




Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de "quien eres". No!, suelta. Con el resentimiento, al ver "tu pelicula" personal para darte y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida esta para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo! Si no, déjalo ir, cierra capítulos. Convéncete, que no vuelve.




Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tú ya no encajas allí: en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio, ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Es salud mental, amor por tí mismo desprende lo que ya no esta en tu vida..




Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, porque cuando llegaste a este mundo lo hiciste sin ese adhesivo, por lo tanto es costumbre vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, hoy te duele dejar ir. Solo es costumbre, apego, necesidad. Pero, cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta.




Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.


¡Ésa es la vida!

©Gloria Hurtado
Psicóloga y columnista colombiana


Bueno, creo que más vale tarde que nunca y aunque me he tardado un mucho (horrores, en realidad), realmente funciona y es bueno para el alma, la mente y el cuerpo, pero aún me faltan un buen más de círculos por cerrar, espero contar con la fuerza y voluntad necesarias .

martes, 17 de noviembre de 2009


¿Por qué gritamos?

Un día preguntó un sabio a sus amigos lo siguiente :

¿ Por qué la gente se grita cuando están enojados ? Los hombres pensaron
unos momentos:

Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos.

- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó elsabio.

- No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio .

Finalmente él explicó: Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego el sabio preguntó:- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

- el sabio continuó

- Cuando se enamoran más aún, qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aun más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.

Luego el sabio dijo:
-Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Renovación o muerte...¿Qué escogerías?

Por experiencia propia se que puede ser algo muy doloroso, y habrá que hacerlo mucho más que un asola vez, pero....¡ vale la pena !



La Renovación del águila

Nuestra amante

Búscate un amante

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente éstas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre.

En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas. Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:

"Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno. Si yo he llegado a conocer a estas personas es porque obviamente, no mejoraron y vinieron a verme buscando soluciones a su rosario de dolencias.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante!

Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más. A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:

- Amante es:"Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura,
en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando
es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente,
en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...

En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y qué es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás; es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Termino este relato con sugerencia, más que una sugerencia; una súplica: Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé vos también un amante y un protagonista... de la vida. Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...


La psicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:

"Para estar contento, activo y sentirse felíz, hay que estar de novio con la vida".

©Jorge Bucay

Argentina

Nuevo Blog

Pues este blog tiene la finalidad de ser algo más personal; el otro ( CELESTELOU33 ) tiene un corte más político, más intelectualoide, con alguna inclusiones de información de interés general, pero rara vez he puesto en él cosas más personales, como pretendo ahora hacerlo con este nuevo blog.
Bienvenidos los que quieran seguirlo, igual como con el anterior, el cual sigue vigente, pero con propósito diferente.